La hospitalización es una experiencia estresante para todo aquel que tenga que vivirla. Sin embargo, este impacto es más fuerte en los niños, como lo evidencian varias investigaciones científicas, que señalan que los menores que frecuentan un hospital tienen alteraciones de tipo emocional, conductual e inclusive cognitivo.

“La situación por la que atraviesa un niño hospitalizado está cargada de factores negativos de todo tipo. Por un lado, los que se derivan de la misma situación de hospitalización, que conlleva la ruptura con los ambientes y círculos que rodean a todo niño. Junto a esto, el ingreso en un centro médico donde el infante se encuentra de pronto en un ambiente que no le es propio”, señala el informe: Repercusiones de la hospitalización pediátrica en el niño enfermo de la Universidad de Navarra.

Para mitigar esta problemática, la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB) cuenta con el programa Centros Orquestales Hospitalarios, por medio del cual se imparten clases de música a niños en condición de enfermedad, tanto a los hospitalizados como a los que reciben tratamientos médicos programados, con el objetivo de mejorar su calidad de vida.

De acuerdo con Estuardo Quiñones, coordinador de esta iniciativa de la OFB, este es un espacio incluyente donde se brinda atención y formación musical. “Por medio de esta iniciativa la OFB está brindando oportunidades a unos niños que anteriormente nunca habían sido atendidos en la parte musical, en eso consiste nuestra función social”.

Las clases de música, por el momento, se imparten en el Hospital San Rafael, Simón Bolívar, Tunal, Suba y Fundación Cardioinfantil. Las clases se desarrollan en unidades de cuidados Intensivos, pediatría, trasplantes y pabellones de quemados. Se realizan de dos a tres veces por semana, logrando un impacto en los niños y en sus familias.

Laura Catalina Moreno, integrante del Centro Orquestal Hospitalario de la Fundación Cardioinfantil ha luchado los 16 años de su vida contra una enfermedad huérfana y asegura que su vida cambió desde que empezó a tomar clases de música con la OFB: “con este programa me di cuenta que puedo ser como cualquier otra persona, puedo interpretar un instrumento y sentirme mucho mejor conmigo misma. La música me ha ayudado a relajarme, a superar mi enfermedad y a no pensar en todos esos problemas”.

Como resultado de este programa, en cada COH se conformó un ensamble musical, los cuales realizarán un concierto en la Fundación Cardioinfantil, el próximo martes 13 de junio, en el que darán cuenta de sus logros y avances en su proceso de formación. De esta manera, los asistentes a esta muestra artística podrán disfrutar de obras como Marcha turca de Beethoveen, Can Can de Jacques Offenbach, entre otras.