Conciertos

“La música da alma al universo, alas a la mente, vuelos a la imaginación, consuelo a la tristeza y vida y alegría a todas las cosas”. Así se refirió el filósofo Platón a este arte, cuyos protagonistas, aquellos que construyen las melodías, celebran este 22 de noviembre su día, fecha en la que se conmemora a Santa Cecilia, patrona de los músicos. Para celebrar, con 89 artistas en escena bajo la batuta del maestro Leonardo Marulanda, las orquestas juveniles de la OFB, se fusionarán este martes en el Auditorio Fabio Lozano y jueves en el Auditorio León de Greiff, para llevar al público por un viaje musical en el que los protagonistas son los compositores Henri Tomasi y el ruso Igor Stravinsky.

En esta fusión filarmónica participan la Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara, dirigida por el maestro Federico Hoyos; la Orquesta Filarmónica Juvenil, conducida por el maestro Carlos Villa y la Banda Filarmónica Juvenil, del maestro Francisco Cristancho. Estas orquestas se conforman por los más destacados artistas profesionales o en formación, procedentes de las diferentes universidades y conservatorios del país. Así mismo, contará con la participación de algunos músicos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, como parte de la labor pedagógica que desempeñan con las orquestas juveniles.

De esta manera, el trompetista Juan Felipe Lince, músico de gran trayectoria de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Bogotá, interpreta el Concierto para trompeta y orquesta, la obra más conocida del compositor Henri Tomasí, quien estaba influenciado por la música de Ravel y Debussy. De acuerdo con el musicólogo, Guillermo Gaviria, esta pieza, que se estructura en tres movimientos, hace un juego con la intensidad durante toda la melodía. En ese sentido, Gaviria explica que en el primer movimiento, “la orquesta colorea el discurso de la trompeta”. En el segundo, los aspectos clave son el misterio y la sensualidad y en el tercero “hay una invención rítmica que tiene un poder hipnótico en el público”.

La fusión filarmónica continua con una obra que empezó como visión fugaz, en su debut fue polémica y luego se convirtió en una composición revolucionaria. Se trata de La Consagración de la Primavera de Igor Stravinsky, pieza que durante su estreno, en 1913, resultó ser escandalosa para la sociedad parisina de aquel entonces, la cual-de acuerdo con Guillermo Gaviria-esperaba un ballet similar a Petrushka, pero se encontró con una partitura compleja para la época, que evocaba emociones crudas, pues hace alusión a un rito pagano antiguo que se desarrolla durante la primavera.

Sin embargo, el 5 de abril de 1914 la obra se volvió a presentar sin el ballet; es decir, en versión concierto, obteniendo un triunfo sin precedentes, pues se consideró como una obra maestra, innovadora y revolucionaria. Se convirtió en todo un éxito que ha perdurado a través del tiempo.

Director-Leonardo Marulanda

El concierto contará con la dirección del maestro Leonardo Marulanda, director musical asistente de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. El maestro Marulanda, ha sido instrumentista (trombón), en varios ensambles y orquestas. Formado en dirección orquestal con especialidad en ópera en Viena, Austria, en 2007. Ha colaborado con Orquestas en México, Venezuela, Austria, España y Colombia, realizando diversos conciertos entre los que se destacan muchos estrenos sinfónicos y de óperas que han obtenido excelentes comentarios por parte de la crítica especializada.

Dónde y cuándo

Martes, 22 de noviembre, 7:30, Auditorio Fabio Lozano, entrada libre. Jueves 24 de noviembre, 6:30 p.m en el Auditorio León de Greiff