Prensa

28 de marzo de 2019
El Concierto para violín Op. 15 de Benjamin Britten es considerada una de las obras para el instrumento de cuerdas más difíciles de interpretar por su complejidad técnica. Su virtuosismo, sus texturas y su contenido van más allá de los límites del violín, razones de peso para que la pieza sea poco habitual en las salas de conciertos.

Lee la nota completa aquí