Conciertos

El Teatro Colón será el escenario donde se unirán la Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara y la Orquesta Filarmónica Juvenil, para interpretar el Divertimento para orquesta de cuerdas de Béla Bartók y la Sinfonía No.4. Op.60 de Beethoven, obras que reflejan con claridad una etapa crucial de la vida de estos grandes compositores.

En el caso del Divertimento para orquesta de cuerdas, se trata de una pieza trasgresora que fue escrita en 1939, meses antes de que iniciara la Segunda Guerra Mundial, que evidencia el inconformismo de Bartók con la situación por la que atravesaba Europa en ese entonces.

En este sentido, el maestro Federico Hoyos, quien dirigirá esta interpretación de la Orquestas juveniles, agrega que es irónico que este autor haya tomado el Divertimento (una forma musical del siglo XVIII, cuyo fin era divertir con sus melodías jocosas) para mostrar su posición frente a la situación socio-política del viejo continente, lo cual según él, se refleja en los tres movimientos de la obra, que inicia con un tono alegre, pero que ya en su segunda parte “hace que el público tenga un viaje por el inframundo”, viaje que finaliza en el tercer movimiento con una melodía que evoca la danza húngara. “En este concierto vamos a reestrenar esta composición que ha sido interpretada un par de veces en el país” dice Hoyos.

Luego, el amor y la sobriedad se tomarán el Teatro Colón, con la interpretación de la Sinfonía No.4, Op.60, que bajo la dirección del maestro Carlos Villa, refleja la tranquilidad por la que pasaba Beethoven en ese momento de su vida. Sin embargo y aunque la composición fue escrita por petición del conde Franz von Oppersdorff, la pieza está inspirada en Therese de Brunszvik, una condesa que fue alumna del autor alemán, quien se presume estuvo enamorado de ella.

La Sinfonía, en general, es bastante alegre y optimista. Su primer movimiento, por ejemplo, es rítmico y apasionado. En el segundo la melodía es más sobria, para recuperar la energía y los tonos altos en el tercero. Finalmente, el cuarto cierra el concierto con emociones cargadas de viveza y felicidad.

 

Leonardo Federico Hoyos, director

Hoyos, director artístico y musical de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara de Bogotá, es uno de los violinistas y pedagogos más destacados de su generación en Colombia, quien ha desarrollado su carrera como violinista concertista y músico de cámara principalmente en Bogotá, Moscú (Rusia), Essen (Alemania).

Ha sido miembro de las orquestas Klassische Philharmonie Bonn, Neue Philharmnie Köln, Wuppertal Sinfonie Orchester, Hagen Philharmonie Orchester, Sinfónica Nacional de Colombia y Filarmónica de Bogotá.

 

Carlos Villa, director

Desde enero de 2014, el maestro Carlos Villa es el director artístico de la Orquesta Filarmónica Juvenil. Villa ha tenido un estrecho vínculo con la OFB desde 1977, año en el que fue nombrado director titular por tres años. Posteriormente fue invitado como solista y como concertino. Carlos es graduado del afamado Curtis Institute of Philadelphia, bajo la cátedra de los maestros Veda Reynolds en el violín y el célebre pedagogo Iván Galamian.

Luego de recibir su grado viajó a Zürich (Suiza) para seguir su perfeccionamiento con el mundialmente célebre violinista Yehudi Menuhin. Gracias a la recomendación del maestro Menuhin, realizó numerosas giras por toda Europa, Estados Unidos, Japón, el Lejano Oriente, Suramérica y Australia.

 

Dónde y cuándo

Teatro Colón, miércoles 31 de agosto, 7:30 p.m. Boletas en taquilla del auditorio o en www.tuboleta.com