Benjamin Schmid es una leyenda viva en la interpretación del violín y su presencia en Bogotá ha despertado el interés de músicos profesionales y principiantes y del público general del repertorio clásico, quienes tendrán una nueva oportunidad de apreciar su talento en dos conciertos dedicados a Mozart.
Las presentaciones tendrán lugar en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, el jueves 1 de marzo, a las 6:00 p.m. con entrada libre y, el sábado 3 de marzo en el Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia, a las 4:00 p.m. con boletería que puede adquirirse en la taquilla o en www.tuboleta.com
El programa de los conciertos a cargo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá incluye las obras Concierto para violín No. 3 en Sol Mayor KV. 216, Sinfonía No. 35 en Re Mayor k38, Rondó en Do Mayor KV. 373 y Concierto para violín en Re Mayor KV. 218, todas de Wolfgang Amadeus Mozart.
Mozart compuso sus cinco conciertos para violín en 1775, a la edad de 19 años, época en la que estaba al servicio de la corte del arzobispo de Salzburgo, Hieronymus Colloredo, para quién debía componer obras de acuerdo con las necesidades de su alteza.
“Es un momento en el que Mozart está en el proceso de consolidar el estilo concertante que alcanzará su madurez en los conciertos para piano. Sin embargo, estos conciertos muestran una evolución de la técnica y el estilo, a pesar del corto tiempo en el que fueron compuestos” destacó la musicóloga Carolina Conti.
Según los registros históricos el Concierto para violín No. 3 en Sol Mayor KV. 216 fue terminado en septiembre y el Concierto para violín No. 4 en Re Mayor KV. 218 fue culminado al mes siguiente, en octubre de 1775.
Un especialista del violín
En violinista austriaco Benjamin Schmid estudió en el prestigioso Curtis Institute de Filadelfia y entre otros premios, ganó el primer puesto el Premio Leopoldo Mozart, en 1991, edición que contó con Yehudi Menuhin como el presidente honorario y Harry Oesterle como director artístico. Su repertorio abarca una gran variedad de compositores del Clasicismo y Romanticismo, al igual que ritmos modernos como el jazz.