La Orquesta Filarmónica de Bogotá lamenta el fallecimiento del padre Javier de Nicoló, sacerdote Salesiano reconocido ampliamente por su altruismo con los niños y jóvenes de la calle.
Liderando las banderas del Servicio Juvenil Programa Bosconia, el padre Nicoló dedicó su vida a la educación de la población en situación de exclusión social en Colombia. Desde su llegada a nuestro país en 1948, con su cariño y ternura, ayudó a resocializar a más de 80 mil jóvenes en distintas ciudades del país.
“Más que tratamientos psicológicos o psiquiátricos los jóvenes de la calle necesitan un ambiente de alegría”, afirmaba el padre Nicoló, por ello su proceso de educación incluía actividades lúdicas de integración, paseos y bailes, momentos inolvidables que hoy aún recuerdan muchos de los jóvenes que rehabilitó. “A los hijos uno no les tiene asco, uno los regaña”, con esta premisa y muchas más, el sacerdote italiano se ganó el cariño de los habitantes de la calle y jóvenes con adicción a las drogas.
El padre Nicoló estuvo durante varios vinculado al Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud, IDIPRON y desde allí dedicó su vida a servir a los más vulnerables. “La única forma de cambiar a las personas es el amor”, diría el inolvidable sacerdote.