El próximo lunes 11 de junio se llevará a cabo el Concierto Distrital Vamos a la Filarmónica en dos jornadas, 11:00 a.m. y 3:00 p.m., en el Teatro Mayor Julio Mario Domingo. Esta será la presentación del primer semestre del año a cargo de los niños y jóvenes del Proyecto Educativo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
Más de 1.200 niños y jóvenes, que fueron seleccionados por sus destacadas cualidades artísticas se unirán para interpretar el lenguaje universal de la música con ensambles de vientos, bandas y orquestas filarmónicas, orquestas de cuerdas pulsadas y coros.
Dentro de las novedades de este año, se contará con la participación del director de orquesta estadounidense, David Mackenzie, profesor de la Universidad de Northern Colorado, quien se ha destacado por sus colaboraciones internacionales como director invitado en la Orquesta Sinfónica de Taegu en Corea del sur, Orquesta Sinfónica Nacional de Perú, Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, entre otras; y en esta ocasión, llega para dirigir a la Orquesta Filarmónica Infantil, conformada por 100 talentosos niños.
Mackenzie asegura que una de sus mayores satisfacciones como músico es trabajar con niños, “estoy muy feliz de ver el nivel de formación y la musicalidad que tienen. Realmente es un milagro su preparación”.
Guillermo Gaviria, asesor general de la Dirección de Fomento y Desarrollo de la OFB habla de la función social que hoy en día cumple la música sinfónica. “Los niños no solamente aprenden música, sino también una serie de valores que son inherentes a esta práctica, como la puntualidad, la organización, el trabajo en equipo, el compañerismo y la capacidad de concentrase hacia otros y no solamente hacia uno. Por esto, hablamos de un proceso que trasciende al niño, porque él lleva estos valores a su casa y a su comunidad”.
Un solista especial
Jesús Reyes tenía tan solo siete años, cuando estando en el colegio llamaron de emergencia a su mamá, Martha Caicedo, para decirle que había sufrido un desmayo. A partir de este día inició una serie exámenes médicos para conocer la causa de lo que estaba sucediendo en su organismo. Tras varios estudios, los médicos diagnosticaron a Jesús con síncope vasovagal, una condición de perdida súbita de la consciencia causada por la disminución del flujo sanguíneo cerebral, que genera disminución de la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Adicional a esto, padecía apnea del sueño, situación que le impedía descansar adecuadamente, agravando su condición médica.
Jesús fue remitido a rehabilitación cardiaca en la Fundación CardioInfantil, donde le indicaron que debía asistir a terapias, como parte del tratamiento de su patología. En la fundación, Martha conoció a otra madre que como ella acompañaba a su hijo en su rehabilitación, esta mamá le comentó que la Fundación CardioInfantil contaba el programa de aulas hospitalarias, donde niños y jóvenes que por su condición de enfermedad o incapacidad pueden acceder a clases regulares, como las clases de música sinfónica, a cargo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
Sin haber tenido previo conocimiento del tema, Jesús inició su proceso de formación musical junto a los artistas formadores de la OFB. Poco a poco fue aprendiendo de los ejercicios rítmicos, hasta llegar al violín, instrumento que se convirtió en su mejor aliado durante su estancia en el hospital.
Martha Caicedo reconoce que desde que Jesús inició con el violín su salud ha mejorado notoriamente. “Lo ha tranquilizado, ya no duerme con oxígeno, ni ha vuelto a tener ningún episodio de desmayo. Con la música él ha olvidado su patología y ahora yo veo un ser totalmente feliz”.
En una de las visitas que, con regularidad, realiza Diego Calderón, coordinador de los Centros Filarmónicos, escuchó a Jesús interpretar una obra de Bach. Desde ese momento afirmó “Este chico va para la Orquesta Filarmónica Infantil – OFI”. Jesús intensificó sus horas de estudio, practicaba todos los días de la semana, presentó su audición, pasó y este lunes 11 de junio será acompañado por la OFI, en uno de los teatros más imponentes de Bogotá, El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, frente a más de mil espectadores.
Como dijo el compositor ruso, Ígor Stravinski, “no basta con oír la música; además, hay que verla”. El reflejo de esto, se ve en el impacto que la música ha generado en las vidas de cada uno de los 23.000 niños, niñas y jóvenes del Proyecto Educativo de la OFB.
Cuándo y dónde
Lunes 11 de junio en dos jornadas, 11:00 a.m. y 3:00 p.m., en el Teatro Mayor Julio Mario Domingo.