El oboísta colombiano Jorge Andrés Pinzón, quien actuará como solista junto a la Orquesta Filarmónica de Bogotá, habla sobre su devenir artístico, empezando con su experiencia en la Orquesta Sinfónica del Valle, el paso por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León de Valladolid, y su contacto con el maestro Claudio Abbado, uno de los más celebrados y respetados directores de orquesta, recientemente fallecido. El maestro Pinzón, interpretará el Concierto Oboe En Do Mayor Hob.Viig:C1 de Joseph Haydn, en el Auditorio León de Greiff, el viernes 4 de marzo, a las 3 p.m. con entrada libre y el sábado 5 de marzo, a las 4 p.m. con boletería.
OFB: Maestro Pinzón, cuéntenos de sus últimos pasos como solista y como artista.
Jorge Andrés Pinzón: El año pasado estuve participando como solista con la Orquesta Filarmónica de Bogotá, interpretando Concierto para oboe Op. 50 en Fa mayor de Franz Krommer, fue la última vez, porque estaba recién llegado a la Orquesta Filarmónica de Santiago de Chile. Ahora estoy con la obra de Haydn, y en noviembre estaré en Santiago, tocando el Concierto doble para oboe y violín de Bach.
OFB: ¿Cómo ha sido su experiencia como instrumentista en la Orquesta Filarmónica de Santiago de Chile?
JAP: La experiencia en el Teatro Municipal de Santiago de Chile, ha sido en un 10 por ciento sinfónico, y en el otro 90 ha estado repartido entre el ballet y la ópera. Es un aprendizaje de un repertorio desconocido y nuevo para mí. Es un trabajo que aunque es desgastante y difícil, también es encantador, es un mundo mágico, de disfrute al máximo de una orquesta y de unos compañeros geniales, y de una ciudad preciosa.
OFB: ¿Cómo es el público del Teatro Municipal de Santiago?
JAP: Ellos tienen la ventaja de tener un teatro de ópera establecido desde hace muchos años y eso hace que tengan tradición, entonces saben lo que van a escuchar. Para mí es una sorpresa ver que el teatro siempre está lleno, gracias a sus producciones de nivel internacional y a los solistas increíbles que son invitados. Si hay siete u ocho funciones de ópera o ballet, siempre está lleno.
OFB: Antes de llegar a Santiago fue vital su paso por Europa…
JAP: Justamente estando en la Orquesta Filarmónica de Bogotá, en una edad de desarrollo y búsqueda personal y profesional, fui a participar de unas audiciones en la Orquesta de Castilla y León, en España. Gané el concurso y estuve allí radicado durante diez años, tiempo en el que surgieron algunos vínculos artísticos, por ejemplo, estando en España el maestro Claudio Abbado me invitó a grabar como primer oboe la Sinfonía fantástica de Berlioz con la Orquesta Simón Bolívar. A raíz de esa grabación también me invitó a tocar en su orquesta Mozart, momento en el que estaba Lucas Macías Navarro, primer oboe, claro, yo estaba invitado para reemplazarlo cuando no estaba.
Ha habido dos etapas en mi proceso de formación: la más importante al inicio fue la Sinfónica del Valle, en Cali. Ahí fue donde tuve el primer acercamiento profesional y donde teníamos el espacio para construir buena música entre personas que no tenían mucha experiencia. Luego pasé a la Orquesta Sinfónica de Colombia, posteriormente a la Orquesta Filarmónica de Bogotá, y luego a la Sinfónica de Castilla y León. En cada orquesta he desarrollado algo que contribuye a mi carrera. Claro, en Europa el nivel era muy alto y era estar a ese nivel constantemente, grandes directores y grandes solistas instruyéndome en todo este mundo de la música sinfónica. Luego aparecieron las audiciones en Santiago de Chile.
OFB: ¿Qué tan profundas son sus raíces con la Orquesta Filarmónica de Bogotá?
JAP: El inicio con la Orquesta Filarmónica de Bogotá es desde antes de nacer. Mi padre entró a la OFB en febrero de 1975, año en el que yo nací, es decir, nací vinculado a la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Él era percusionista de la Orquesta, y para mí la OFB ha sido el espejo y el sueño al que siempre aspiré. Era el sitio al que yo quería llegar. El hecho de ir a los conciertos de la Orquesta cuando tenía 8 o 9 años, hizo que me centrara en algunos instrumentos, entre esos, el oboe.
Estuve vinculado a la Orquesta Filarmónica de Bogotá de 2001 a 2003, como asistente jefe de grupo y para mí era una meta lograda, años muy lindos y después vino lo de España. Ahora, invitado a tocar como solista es tocar con amigos y disfrutar de esa música juntos.
OFB: Sobre el concierto de Haydn, hay algunas dudas sobre su procedencia.
JAP: Hay que rescatar algunos elementos de Joseph Haydn para identificar hacia dónde va el concierto. Haydn se reconoce como el padre de los cuartetos de cuerda y padre de la sinfonía. Su relación fue muy importante con Mozart, fue casi como su mecenas, y profesor de Beethoven, una persona muy influyente. Su música es muy alegre, es una persona muy bromista y hay varias de sus sinfonías donde se refleja eso.
Se especula que en realidad el concierto no es suyo y pudo haber sido de Michael Haydn (su hermano). Sin embargo, en 1950, un alemán que hizo el catálogo de Haydn, la incluyó en el repertorio. Es un concierto en tres movimientos, en tonalidad Do mayor, igual que el concierto de Mozart. Todo el concierto está caracterizado por arpegios y escalas, el segundo movimiento es una romanza muy linda y el tercer movimiento es un típico movimiento Haydeano, donde se puede hacer un poco de chispa, alegría y bromas. Es un concierto fundamental dentro de la formación de cualquier oboísta.
OFB: ¿Virtuosismo o precesión o sentimiento?
JAP: Es un tipo de concierto que si se toca tal como está escrito puede ser aburrido. Necesita una interpretación para decir algo diferente de lo que está en la partitura. No es Mozart que lo tocas como está y funciona excelente, Haydn, no. Si quieres hacer algo diferente para captar al público y transmitir un mensaje de una manera distinta, hay que convertirla un poco… Depende de los tiempos que utilices en el primer movimiento y el tercer movimiento, que es un rondó con pequeñas cadencias, donde puede haber virtuosismo.
No podemos olvidar que Haydn y Mozart eran masones y una particularidad es que Mozart escribió La flauta mágica como un mensaje muy importante a los masones que le habían pedido que escribiera una ópera. Si uno lo ve es como un cuento de hadas, pero el mensaje de fondo es muy masón. En este concierto de Haydn puede pasar algo así y el fondo es algo muy diferente, entonces, depende de cómo se interprete, y depende de la visión del público.
OFB: Una invitación al público para que asista al auditorio León de Greiff
JAP: Quiero invitarlos muy cordialmente al concierto a las tres de la tarde, en el Auditorio León de Greiff, un concierto precioso que incluye Danzas Polovetsianas de Borodin, después el Concierto de oboe de Joseph Haydn. Y en la segunda parte, la segunda sinfonía de Brahms, así que todos bienvenidos a asistir al concierto en un buen horario para salir a disfrutar de la noche bogotana.