Notas al programa
El compositor francés Paul Dukas es conocido principalmente por su poema sinfónico El aprendiz de brujo, pero su labor fue mucho más importante, pues ejerció una fuerte influencia en el ámbito musical a comienzos del siglo XX.
Fue profesor de orquestación y composición en el Conservatorio de París, donde fueron sus alumnos Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo y Olivier Messiaen. También era muy buen escritor y se convirtió en uno de los críticos más agudos de su tiempo. Ese sentido crítico lo llevó, desafortunadamente, a juzgar de forma muy severa sus propias obras. Se sabe que destruyó más de las que llegó a publicar. La última fue La Peri o la flor de la inmortalidad, un poema danzado sobre un tema de la mitología persa, que trata de un hombre que en su búsqueda por la inmortalidad, encuentra el amor de la Peri, una especie de hada. La obra fue pensada inicialmente para los famosos ballets rusos de Diaghilev, pero fue estrenada por la bailarina Natalia Trouhanova en 1912. Justo antes del estreno, Dukas añadió a la partitura una fanfarria, básicamente una pieza corta muy enérgica para instrumentos de cobre, a manera de preludio. Esta partitura logró un enorme éxito y se interpreta hoy con más frecuencia que la obra completa.
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