Los colores del jazz y el blues característicos en las composiciones de George Gershwin, embellecerán los acordes de los próximos conciertos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. De Gershwin el público escuchará Un americano en Paris, y de Wagner, El Idilio de Sigfrido. La presentación cerrará con la Sinfonía No. 2 de Sergei Rachmaninov.
Una vez la batuta empiece su oscilante movimiento, el público se irá ubicando en una atmósfera de calle con los ruidos del tráfico, sus riñas y silbatos. El énfasis de esta típica escena urbana correrá por cuenta de los sonidos estridentes de los instrumentos de viento, como lo concibió el compositor norteamericano George Gershwin, en su obra Un americano en Paris. La Orquesta Filarmónica de Bogotá pintará un vívido ‘cuadro’ del siglo XX.
El suizo (nacionalizado), Stefan Lano, especializado en repertorio lírico, conducirá a la Orquesta Filarmónica por un viaje que además de Un americano en París, incluye El Idilio de Sigfrido de Richard Wagner, una obra estrenada en la casa del compositor alemán con motivo del cumpleaños de su segunda esposa. La partitura que en principio reposaba en los archivos personales del creador de El anillo del Nibelungo, fue comercializada y reestructurada para su interpretación con una orquesta más amplia.
El concierto seguirá cambiando de colores y la última parte de la presentación de la Filarmónica, saltará de los temas urbanos de occidente a una atmósfera netamente musical rusa, en la cual, director y orquesta se adentrarán en las profundidades de la Sinfonía No. 2 en Mi menor Op. 27 de Sergei Rachmaninov, tonalidades que le devolvieron la confianza como compositor al inmortal artista.
¿Dónde y cuándo?
Auditorio Fabio Lozano de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, viernes 1 abril, 7:30 p.m. (boletería en la taquilla y en Tuboleta.com
Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional, sábado 2 de abril, 4 p.m. (boletería en la taquilla y en Tuboleta.com
Stefan Lano – Director
Integrando su carrera como compositor y director Stefan Lano se ha posicionado como un apetecido artista en conciertos de música contemporánea y óperas de fin de siglo. Nació en Worcester, Masachussetts, pero tiene nacionalidad Suiza. Después de completar sus estudios con Richard Hoffman en el Oberlín Conservatory of Music y de biología en la Universidad de Oberlin, obtiene un doctorado en Composición y Filosofía en la Universidad de Harvard. Continúa sus estudios de dirección y composición en Berlín en la Hochschule de Künste e inicia su carrera como director en la Ópera de Graz en Austria. En los años 80 perteneció formalmente a la Vienna State Ópera y en 1988 fue invitado por el maestro Lorin Maazel como Director Asociado de la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh, donde trabajó tanto en el área sinfónica como operística.
En 1993 dirigió su primera producción latinoamericana, una versión de Lulú de Alban Berg en el Teatro Colón de Buenos Aires, que fue elogiada por la prensa como “una de las producciones más significativas en la historia del teatro” y estableció una colaboración de trabajo y afecto con el teatro que continúa hasta hoy. La Asociación de Críticos de Argentina lo nombra como “el mejor Director extranjero” por su trabajo en La ciudad muerta de Korngold y Salomé de Strauss. Así que en 2005 es nombrado director titular del teatro, lugar que ocupó hasta el 2008. Lano lleva al teatro por primera vez de gira a México con una producción de Turandot. También realiza giras nacionales con la sinfonía nº 2 de Mahler y con el Réquiem de Verdi para la conmemoración de los 30 años de la desaparición de las víctimas de la junta Militar. En el Teatro Colón dirige las óperas: Wozzeck, El castillo de Barba Azul, El amor de las tres naranjas, Salomé, La carrera del libertino, La condenación de Fausto, y Las Bodas de Fígaro, entre otras.
En 2012 es nombrado director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Uruguay en Montevideo (SODRE), recibiendo muy favorables críticas por su trabajo con la orquesta, por el calibre de las actuaciones, así como por la innovadora programación que Lano incorpora dentro de las temporadas con obras del siglo XX jamás escuchadas en la región.
En febrero de 2013 es invitado a dirigir una nueva producción de Tristán e Isolda de la Göteborg Opera en Suecia. La actuación es apreciada por la crítica como “una de las más significantes lecturas de la ópera en tiempos recientes.”